DEBRISFROMAUTHOR1.WORDPRESS.COM

.

.

martes, 12 de diciembre de 2017

The Who - Quadrophenia (1973 UK)


Preparando el comentario. Molesten las disculpas (o al revés)


Después de obtener un notable éxito comercial con Tommy y Who's Next, The Who se encontró en 1972 intentando conseguir un adecuado sucesor para ellos. El grupo grabó nuevo material con Glyn Johns en mayo de 1972, incluyendo las canciones ‘Is It In My Head’ y ‘Love Reign O'er Me’, (incluidas luego en Quadrophenia) y una miniópera llamada Long Live Rock – Rock Is Dead, pero el proyecto fue abandonado. Townshend se encontraba frustrado al verse incapaz de producir una película como Tommy y Lifehouse (el proyecto fallido que originó Who's Next) y decidió seguir la idea de Frank Zappa de producir una banda sonora que produjese una narración del mismo modo que una película. A diferencia de Tommy, el nuevo trabajo se basó en la realidad y contó una historia sobre la juventud y la adolescencia con la que el público pudiera identificarse. Townshend se inspiró en la canción ‘Long Live Rock – Rock Is Dead’ y en otoño de 1972 comenzó a componer nuevo material, mientras el grupo publicaba grabaciones inéditas como ‘Join Together’ y ‘Relay’.


Entre tanto, John Entwistle publicó su segundo álbum en solitario, Whistle Rymes, mientras Roger Daltrey trabajaba en otro proyecto paralelo y Keith Moon participaba en la película That'll Be the Day. Townshend se reunió con Jack Lyons, uno de los primeros seguidores del grupo, quien le dio la idea de escribir una pieza que mirase atrás en la historia del grupo y de su audiencia. Para ello, creó el personaje de Jimmy como amalgama de seis seguidores del grupo, incluyendo a Lyons, y le otorgó cuatro personalidades. La grabación de Quadrophenia se vio interrumpida durante la mayor parte de 1972 para priorizar el trabajo en la versión orquestal de Tommy, dirigida por Lou Reizner. Durante este tiempo, Daltrey completó la grabación de su primer disco en solitario, Daltrey, lo cual alimentó el rumor en la prensa de la separación del grupo, que aumentaron cuando Daltrey descubrió que los representantes Kit Lambert y Chris Stamp tenían grandes sumas de dinero en paradero desconocido. Cuando tras varias semanas sin verse se reúnen con ellos para preparar lo que tiene que ser la grabación del disco, el encuentro degenera en bronca, ya que Daltrey acusa a los managers de estar dilapidando dinero de la cuenta común en gastos de dudosa rentabilidad como los coches que Keith Moon estrella periódicamente. Además, Lambert (que se ha convertido en un adicto a la heroína) y Stamp habían ignorado el proyecto del primer disco en solitario del cantante, lo que había irritado más todavía a Daltrey. Townshend, por su parte, con una posición económica desahogada ya que cobra los royalties como autor de la mayoría de temas del grupo, solo piensa en disponer de tiempo para componer y que el grupo tenga sus propios estudios de grabación y les espeta que “me da igual si hemos tirado un millón de dólares a la basura. Si empleamos toda nuestra energía en saber a dónde ha ido a parar el último penique, no tendremos tiempo para dedicarlo a la banda”. El cantante se busca abogados y auditores para conocer la situación, lo que le enfrenta al resto del grupo.


Así las cosas, The Who se encierran para iniciar las sesiones de Quadrophenia, que estará basado en la historia de “uno de esos mods que nos venían a ver llenos de anfetaminas hasta las cejas”. La grabación es complicada porque Townshend quiere utilizar gran cantidad de efectos y mezclas en las canciones. Su objetivo es que Quadrophenia sea el disco más ambicioso y perfecto grabado en un estudio por The Who, que se registre en sonido cuadrafónico, un sistema que todavía no estaba perfeccionado y por el que algunas compañías norteamericanas estaban dispuestas a apostar. sus pretensiones son tan elevadas que el resultado no es el que hubiera querido el guitarrista.


Quadrophenia cuenta la historia de Jimmy, un mod que vive por y para el hedonismo. Gasta todo su dinero en ropa, se lleva mal con sus padres y se va a Brighton con los colegas para “pasarlo bien”, un concepto que incluye el consumo de anfetaminas, pegarse con los rockers y conocer el máximo número de chicas posible. En la ciudad costera consigue cumplir todas sus expectativas pero como decían los romanos, “post festum, pestum”. Durante los disturbios de Brighton es detenido y juzgado. La chica de sus sueños se lo hace con uno de sus mejores amigos, sus padres le echan de casa y pierde el trabajo. Para colmo, destroza su scooter en un accidente. Vuelve a la ciudad costera en tren, donde se da cuenta que vive en un mundo idealizado que nada tiene que ver con la realidad. Descubre que uno de los “faces” que había liderado las broncas de Brighton es un simple botones de hotel y que todo lo que había sentido como mod se desmorona. Piensa en el suicido, se pilla una borrachera tremenda y se adentra en el mar en un bote de remos. Pierde la consciencia y la corriente le lleva a tierra. Una vez allí se siente liberado del pasado y el futuro y opta por vivir el momento. 


En palabras del propio Townshend, Jimmy es un personaje que tiene cuatro caras: “Una de ellas es la violenta y agresiva. La segunda tiene algo de romántico y tierno. La tercera es alocada y despreocupada mientras que la cuarta y última es la más inquieta, la de un joven que se hace preguntas y busca respuestas. Cada una de estas caras está representada por un miembro del grupo. Así, Roger es la primera en ‘Helpless dancer’; John representa la segunda en ‘Doctor Jimmy’; Keith la tercera en ‘Bell Boy’ y yo la cuarta ‘Love Reign O’er Me’”. Por tanto, Townshend imagina a Jimmy como un esquizofrénico, una víctima de la demencia precoz, agravada en este caso por una división inconsciente de la personalidad en cuatro facetas que es incapaz de controlar.


Tras este argumento en apariencia simple, se esconde una metáfora sobre los problemas que supuso pasar de los sesenta a los setenta explicados en base a la relación de The Who con los mods. En cierta manera, los cambios que sufre Jimmy representan la evolución que tuvo el mismo Townshend desde que inició su carrera como músico y también los que afectaron a muchos de sus seguidores. De hecho, en el momento de grabar “Quadrophenia”, The Who llevan una década juntos sin haber sufrido cambios en su formación. Son el único grupo británico superviviente de los días del R&B de los sesenta, con la excepción de los Stones y The Kinks. No obstante, ninguna de estas dos bandas estuvieron en los grandes acontecimientos de la década (Monterrey, Woodstock, Wight…) en los que el cuarteto de Shepherd’s Bush pudo comprobar de primera mano los cambios que estaba experimentando el rock.


Por lo que respecta al disco en sí, las canciones probablemente no son tan redondas como en sus dos anteriores trabajos (para gustos...). The Who se mantienen en la línea creativa iniciada en “Who’s next”, es decir, usar sintetizadores y cualquier instrumento que les sirva de apoyo para contar la historia. No obstante, las letras son un vehículo perfecto para narrar las peripecias de Jimmy. El LP comienza con el instrumental ‘I Am The Sea’, obertura inundada por las olas que nos acompañarán durante toda la obra y algunos esbozos vocales de los principales temas. Townshend eligió a un mod como protagonista porque él mismo y el resto del grupo habían estado vinculados, con más o menos intensidad, con el movimiento. Pero el protagonista de “Quadrophenia” no era un mod, digamos, paradigmático. ‘The Real Me’ irrumpe fundida con una brutal entrada del bajista John Entwhistle, un genio con la escalas para convertir a este instrumento de  cuatro cuerdas en solista, la batería siempre tan descontrolada como bestial de Keith Moon, las guitarras feroces de Townshend y esa voz áspera como la piedra pómez de Roger Daltrey.  El protagonista intenta que alguien le explique cuál es su verdadero yo, pero ni el médico ni su madre le dan respuesta. Para Townshend, ‘Quadrophenia’, el tema, es simplemente como “si hubiera escrito ‘My Generation’ en 1973”. ‘Cut My Hair’ es una declaración solemne de la estética imperante. Jimmy va al peluquero para estar acorde con la moda, pero no se siente integrado mientras suenas los delicados punteos de Pete, Roger va cambiando el registro vocal de tierno a enérgico al tiempo que las baquetas de Moon se desparraman a diestro y siniestro. Suena la radio con reportes de enfrentamientos entre mods y rockers para sumergirnos en ‘The Punk and the Godfather’, con un poderoso preludio que va cambiando enhebrado con los 'molinos de viento' de Townshend, las cabalgadas de Entwhistle, el desorden percusivo de Moon y el canto altisonante de Daltrey.



Acústicas y Townshend cantando suave en ‘I'm One’ abren la segunda cara, que aunque sea un perdedor sin posibilidad de triunfo, es el 'único' mientras la base sube. Prosigue ‘The Dirty Jobs’, que refleja su trabajo eventual de basurero y es un tema que habla de los trabajos-basura que tenían la mayoría de modernistas. Para los mods, el trabajo era simplemente un medio para obtener dinero fresco que les permitiera vivir lo que Tom Wolfe llamó “la vida total”. En cambió, en ‘Dirty Jobs’, Jimmy muestra cierta conciencia de clase y activismo político algo que no practicaban los mods ingleses de los años sesenta. En este caso, el protagonista es el instrumento que utiliza Townshend para expresar el idealismo que reinante en los sesenta y hacer crítica social. Por tanto, The Who, además de ser una banda con un directo apabullante y unas canciones tremendas, se barniza con una capa bastante gruesa de moralismo. Todo ello con la energía de Daltrey, cuya personalidad en esta 'quadroesquizofrenia' es la que muestra el siguiente tema ‘Helpless Dancer’; piano insistente del invitado Chris Stainton, vientos y su voz abatida.Un interludio con un fragmento de una de sus clásicas (‘The Kids Are Alright’) conduce a ‘Is It In My Head?’ con el piano de Stainton y Daltrey que se pregunta todo lo que pasa por su cabeza mientras Townshend desbroza unos finos punteos. La maquinaria se pone en marcha en ‘I've Had Enough’. La banda echando humo para descender con una de las frases recurrentes 'Love Reign O'er Me', el equivalente a 'See Me, Feel Me' en Tommy.


‘5:15’ fue el single elgido. El piano tranquilo de Stainton introduce uno de sus grandes canciones con los vientos soul, la base contundente y la voz rugiente de Daltrey con coros en una exposición de que sus experiencias sexuales no fueron muy satisfactorias. ‘Sea and Sand’, ya en su huida a Brighton, es otro sello de identidad de The Who con cambios constantes. Daltrey enérgico y subidas con fuerza para volver al remanso, le sucede ‘Drowned’ con otro derroche de la fuerza de esta banda londinense con sucesivos cambios y la obsesión de Jimmy por sumergirse en las heladas aguas de la costa de Brighton. ‘Bell Boy’ es el tema referido a la identidad de Keith Moon, que lo rompe todo con su histérico malabarismo en la batería y canta, más bien balbucea, sobre el botones de un hotel de Brighton, un auténtico mod del que se queda prendado Jimmy, patente en la película posterior, ya de culto, y que interpreta Sting.


‘Doctor Jimmy’, el tema que identifica a Entwhistle, es otro de los estelares pasajes del álbum que tras un largo preámbulo expulsa toda la fiereza del grupo,  un estribillo con mucho gancho y una letra que vuelve sobre sus erráticos cambios de personalidad, que pasan del doctor Jimmy al señor Ginebra. Después del instrumental ‘The Rock’, esta ópera se cierra con el tema que Townshend asume como de su propio carácter, ‘Love Reign O'er Me’, el colofón a la vida de Jimmy en la que a pesar de todo prevalece el amor con la voz fantástica de Daltrey.


La primera edición en España del disco, todavía en el Franquismo, fue uno de los mayores saqueos perpetrados al arte musical. Se suprimió ‘Doctor Jimmy’ porque en una frase se dice que será el primero en desvirgarla y, rayando el absurdo, en el libreto de fantásticas fotos en blanco y negro que ilustran la historia, en la de la habitación de Jimmy llena de pósters de mujeres desnudas, se pintaron burdamente para que parecieran que estaban en bañador o en camisón. Alguien tuvo que invertir muchas horas pintando bikinis y bragas a todo ese montón de fotografías de chicas desnudas.


La crítica mundial acogió con tibieza el lanzamiento de Quadrophenia, quizá porque los mods fueron un movimiento típicamente británico y el argumento no fue muy bien entendido fuera de las islas, especialmente en los Estados Unidos. No obstante, inicialmente las ventas fueron espectaculares, pero en un momento dado se pararon en seco y ya no se recuperaron. Parte del público esperaba un nuevo “Tommy” pero “Quadrophenia” no tenía la fuerza de la primera ópera-rock de The Who y el boca a oreja contribuyó a que la caja registradora dejara de funcionar. La gira de presentación del disco tampoco fue todo lo exitosa que esperaba una banda que se agrietaba por momentos. Para variar, hubo broncas entre Daltrey y Townshend sobre la utilización de bases pregrabadas en los conciertos (en uno de ellos las cintas entraron fuera de tiempo, despistaron a los músicos y el berenjenal sonoro fue espectacular). Tras estas discusiones se escondían los celos del cantante por ser solo un instrumento de las canciones de Pete. El guitarra por su parte, tenía celos del éxito de Roger en su carrera en solitario. Además, los problemas de Moon con el alcohol y las drogas se acentuaron de una manera terrible. Kim, su esposa, había dejado al batería de manera definitiva y éste había entrado en una espiral autodestructiva que sólo podía tener un final.



En 1978, y tras la buena experiencia de la versión cinematográfica de “Tommy”, The Who producen el film “Quadrophenia”, en el que debuta Sting como actor en el papel de As de Oros, el “face” más “face” de todos, que después resulta ser el botones de un hotel. La película, dirigida por Frank Roddam, llegó a las pantallas en otoño de 1979 en un momento excepcional. Todo lo mod estaba teniendo un resurgir extraordinario gracias a los Jam de Paul Weller. El film sirvió para que jóvenes de todo el mundo conocieran el movimiento modernista y se extendiera más allá de las islas británicas, después de haber desaparecido hacía varios años. Se editó un doble LP con la banda sonora. Tres de las caras del disco estaban ocupadas por los temas de The Who (incluidos los dos temas de The High Numbers) y la cuarta recopilaba algunas de las canciones imprescindibles en un “allnighter” mod.


A1 I Am The Sea
A2 The Real Me
A3 Quadrophenia
A4 Cut My Hair
A5 The Punk And The Godfather

B1 I'm One
B2 The Dirty Jobs
Piano – Chris Stainton
B3 Helpless Dancer
B4 Is It In My Head
B5 I've Had Enough
C1 5:15
Piano – Chris Stainton
C2 Sea And Sand
C3 Drowned
Piano – Chris Stainton
C4 Bell Boy

D1 Doctor Jimmy
D2 The Rock
D3 Love, Reign O'er Me


Disponible en Nuestra Fábrica:

1970 - Live At Leeds
1971 - Who's Next

Y disponible en 1PocodMusica:

1969 - Tommy
1986 - Alone & Together. Live In Concert (Bootleg)
1991 - Rarities 1966-1972, Vol 1 & 2
2000 - BBC Sessions


CD (320 Kbps y FLAC), vinilo (FLAC) y Remaster Deluxe 2011 (320 Kbps)

LOOK FOR: 4, 4F1-3, 4V1-9 y 4R1-2

8 comentarios:

katetoscopio dijo...

pass: katetoskopio/thewho

emilezoll dijo...

Ja ja ja,

seguro que contarás algo que no está escrito ¿?

Felices fiestas a tod@s.....

y a por otras diez más

katetoscopio dijo...

He jugado a la lotería para ver si me toca... tiempo.
Gracias por pasarte Émile
Kk

jose kortozirkuito dijo...

¿Preparando el comentario?
No hace la mas mínima falta, pues ante la magnitud de talobra, las palabras sobran.
Es el disco de mi vid y con ello te lo digo todo.
saludotes.
Jse

katetoscopio dijo...

Esta noche, si la guardia va tranquila, se intentará comentar mis sensaciones con 5:15
kk

Rick dijo...

Digo casi lo mismo que José: se agradecen tus comentarios (por lo general además con una excelente documentación), pero lo bueno de discos como este es que se defienden solos. Yo no tengo claro si es el disco de mi vida (realmente no sé cuál es, si lo hay), pero desde luego está en mi top 10 vital, por decirlo así.

Saludos mil y felices fiestas mil, también.

dr.bigsound dijo...

Muchas gracias por el trabajo de este excelente post con unas de las mejores obras del rock de los 70's. Aprovecho para desearte unas felices fiestas Navideñas y por todo tu esfuerzo durante este año con el blog.
Un saludo,
buckeye

katetoscopio dijo...

Pues nada, que el trabajo me lleva "matao". Así que iré apuntando ideas para más adelante que tengo una semana entera de relajación. Gracias por pasaros, Rick y Buckeye y lo que decíais: felices fiestas!
kk